top of page

De la acción: Usuarios específicos.

Que ni se te ocurra volver para agosto, dije. Y acá estoy, esperando que así sea.

La culpa de haberlo arruinado me tira del pelo dos o tres noches a la semana, por lo menos.

Me pedís que confié, en eso que sentimos cuando hablamos, y que este tiempo sin vernos significa sanación.

Bueno, esta es mi sanación.

No quiero que seas un hueco en mi vida. Un hueco para llenar. Queríamos brillar, querías que brille, shine right like a diamond. Y relacione el brillo con el sol, poéticamente sonaba hermoso.

Que preferiría el infierno al cielo por estar con vos decía.

Pero esto está ardiendo miamor, y me está quemando viva.

Cuando te vi por primera vez caminando encapuchada por la calle hace casi siete años, con todos tus miedos, tus duelos, tus grietas e inseguridades… creí que podía ser quien te diera consuelo y compañía, limpiando telarañas y haciéndote el desayuno. Hoy tu fortaleza y convicción son lo único que me hace sentir que talvez, haber pedido tu teléfono hace casi siete años atrás, no fue un error. No pudo haber sido un error, solo que ahora no estas acá, viéndome accionar.

¿Que seguimos juntas? ¿Que lo sienta? ¿Que confíe en el futuro? El futuro no existe, y hoy, acá, ahora, no tengo idea de donde estas. Como puedo seguir pensando y actuando como si de acá a un par de meses, quizás años, fueses a llamarme diciendo, acá estoy, estoy lista.

Pensé que talvez te cuesta decirme que -hasta acá-, también quiero alivianar ese peso. Talvez no te cueste tanto como a mi relacionarte con las demás personas por compararlas conmigo, yo hasta acá llego.

No es saludable seguir pensando en que mientras tanto sigo probando shampoos ajenos. Y menos pensar en que uno de esos shampoos podría lavar o no el frágil pelo de Camilo. Y esperar, los dos, a que sea perfecta la vida con vos.

La vida es hoy.

Esto es por mí, para mí, voy a soltarte, talvez a vos también te sirva de algo.

Gracias por tanto.

Jules.

bottom of page