top of page

PERDONAME LAS ESTRÍAS  MUESTRA EN CASA CAPARAZÓN. 
Serie de Acciones 2013-2014
de Jules Groube.
Perdoname las estrías, perdoname las roturas
por Lucrecia Requena.

 

¿Existe un perdón que no esté engarzado en las carnes?
Perdoname las estrías. Casi una proclama religiosa, una súplica ante lo vivido.
Perdoname las estrías ¿A quién? A ese cuerpo latente y vulnerablemente rasgado, que en cada grieta, expresamente rojiza, se vuelve pedazo, astilla. 
Surco sangriento y opulento. Rasgando las vestiduras se prefigura el cuerpo y cobra otras dimensiones. 
[Se des - pedazó.]
Perdoname las estrías, perdoname lo acontecido y lo inevitable. Perdoname el hastío. Romperme no es invisible. Romperme no es inerme. Romper no es silencioso. Ahí detrás de los muslos, detrás de las caderas, ahí, donde los pliegues se entregan. Romper no es innocuo; romper, onomatopeya sutil de los ojos cegados.


    - Perdoname. 
    - ¿A quién?
    - Perdoname. 
    - ¿Por qué?


Perdoname este pedazo, y este otro. Aunque perdí varios, algunos los sigo encontrando.
Se recuesta como la niña ensoñada, se disfraza de lo imposible, saca todo el pedazo de mugre incrustada en las durezas blancas. Se desmayó, juega a encontrarse en otro. Todas insistencias para resonar una y otra vez. Intentos en cada pieza, el ritual aventurado en otro.


“Siempre es jueves y todo paso anoche (quisiera, cierto es y a pesar)”

[El fogón evoca a los rituales primitivos de purificación. Se despoja incendiando sus propias vestiduras, esas con las que se arma y desarma.]
“Hoy amanece sin saber si quiere o no que amanezca (y saldré a reclutar putas por ahí).”
[Otra. Vestidura. Disfraz. Mascara irrisoria. Personaje decadente. Expresión palpable de las imposibilidades, de aquello inexistente, de lo que no puede.]
“Soñé (Un lugar que jamás despierto encontrarás)”
[Plegaria para la niña durmiente. Manzana mordida/dormida. En el medio del paseo, ligera llena de flores. Desbordan los intentos y fantasías del transeúnte por despertarla. Alguien le dió un beso, otro le tomo el pulso, otra la felicitó. Nos recuerda el relato de la niña ensoñada, sutil, virginal, expuesta y atónita. 
Sueña, muere, se entrega, se intoxica, se sacrifica, descansa, se suelta. ]
“Reconocimiento (Diálogos maquillados)”
[Un mini escenario blanco imita el lugar de los lavabos. Toda la blancura culmina empoderando esa mugre, gesto de aquello que la alimentó. Pequeña y ennegrecida, sujeta en la punta punzante de un alfiler.]
“Des configuración (el salto de Malú la chica del árbol)”
[No será esa que vino a ser, haciendo se convirtió en esto. Habitante personal del cuerpo. 
El documento, la fotografía, la apariencia. El cuerpo se tornó ilimitado.]

 

Perdoname las estrías es una serie de acciones, experiencias, acontecimientos que parecen conformarse como una proclama de identidad, un soy en configuración de otro; “un otro observador”, “un otro legislador”, “un otro género”, “un otro costumbres”, “un otro amor”, “un otro yo”. Formas rituales, insistencias y prácticas para despojarse de aquello caduco, para ser mutable. 
Cinco acciones donde la metáfora, el enlace irónico a través de lo icónico, es el inicio. El desenlace es el cuerpo presente en todas sus dimensiones, el cuerpo real sin mascaradas ni dobles vueltas. Formas de preguntarse sobre la identidad, formas de renovar los conceptos propios y compartidos, formas de romper las nociones de cuerpo: 
- Perdoname las estrías.

PRIMERA MUESTRA INDIVIDUAL 

Jules Groube. Perdoname las estrías.

CASA CAPARAZÓN.

Participaciones.

ACCIÓN CON.RAZÓN

X Romancinismo y Enamora.miento con lecturas de poesía de Agustina Bianchi.

POST-90s

Experimento social con revistas juveniles de los 90.

bottom of page